Resumen
La telenovela es continuadora del melodrama cinematográfico mexicano. El melodrama al que me refiero no sólo reprodujo los estereotipos y roles de género, sino que contribuyó a la naturalización de las relaciones entre hombres y mujeres de acuerdo a una lógica heterosexaulizada y patriarcal y, lo más importante, a la configuración de una sensibilidad basada en la violencia simbólica estructural —implícita en la cultura judeo-cristiana— que todavía se sigue reproduciendo en las interacciones y en las representaciones mediáticas —la televisión y el internet—. Desde esta perspectiva, la telenovela de Televisa presentada en este artículo es claro ejemplo a partir del cual pueden describirse las formas en que se da esta reproducción y naturalización en pleno siglo xxi.